¿Por qué da más hambre antes de la menstruación?
Seguro lo has notado: unos días antes de que llegue la menstruación, los antojos se ponen intensos y el hambre parece no tener fin. No es “falta de voluntad”, es pura fisiología. Durante la fase lútea —ese periodo después de la ovulación y antes del sangrado— ocurren cambios hormonales que impactan directamente en tu apetito.
Hormonas al mando: estradiol y progesterona
En esta etapa, los niveles de estradiol bajan. Esta hormona suele ayudar a frenar un poco el apetito, así que su ausencia abre la puerta al hambre. Al mismo tiempo, la progesterona toma protagonismo, y uno de sus efectos puede ser aumentar las ganas de comer. Resultado: antojitos incontrolables.
Más energía = más hambre
Otro detalle importante: durante la fase lútea, tu gasto energético basal puede aumentar. Es decir, tu cuerpo necesita más energía para realizar las funciones básicas en reposo. Esto explica por qué de pronto quieres comer más, sobre todo alimentos hipercalóricos (hola pizza, panes y chocolatitos).
La insulina también entra en juego
Algunos estudios sugieren que en esta fase podría haber una mayor resistencia a la insulina a nivel cerebral. ¿Qué significa? Que tu cuerpo puede interpretar que necesita más combustible, generando más hambre y favoreciendo el gusto por alimentos altos en calorías.
Además, comer carbohidratos (en especial los refinados) podría ayudar a aumentar la serotonina en el cerebro, lo que mejora tu estado de ánimo y calma algunos cambios de la fase lútea. Aunque ojo, esto no está 100% comprobado: puede ser la ciencia… o simplemente que amamos el chocolate.
Estrés, sueño y antojos: los factores extras
El estrés y la falta de sueño también tienen mucho que ver. Si duermes mal o vives bajo tensión, las señales de hambre pueden dispararse aún más. Por eso, cuidar el descanso y manejar el estrés es clave para no sentir que la fase lútea se convierte en un maratón de snacks.
Tips para sobrellevar el hambre premenstrual
No se trata de demonizar tus antojos, sino de escucharlos y balancearlos:
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Prioriza proteínas y fibra, que te darán más saciedad.
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Duerme bien para regular tus hormonas.
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Maneja el estrés con actividades que disfrutes.
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Y recuerda: no pasa nada si comes más en estos días. Tu cuerpo lo pide por algo.
Entonces… ¿es normal esta hambre?
¡Totalmente! El hambre premenstrual es una respuesta natural de tu cuerpo a los cambios hormonales y energéticos de la fase lútea. No es debilidad ni falta de control: es tu organismo ajustándose a su propio ritmo.
Así que la próxima vez que te descubras con antojos imparables antes de la menstruación, respira, escucha a tu cuerpo y date permiso de disfrutar.