El día 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, nos recuerda la importancia de visibilizar temas esenciales para crecer con confianza. Habitualmente, la menarquia (primera menstruación) se vive entre orgullo, curiosidad, pero también con incertidumbre. Este momento puede impactar profundamente la autoestima y el desempeño en la educación de las niñas.
¿Qué implica la menarquia para la autoestima?
Cuando una niña atraviesa su primera menstruación, experimenta no solo cambios físicos, sino emocionales y sociales. Puede sentir inseguridad si no está bien informada o si percibe que el entorno no la acompaña con apertura. En algunos estudios, las niñas que enfrentan la menarquia sin educación adecuada o sin apoyo pueden presentar baja autoestima, ansiedad y dificultades en la escuela.
¿Y qué relación tiene con la educación?
La menarquia mal acompañada puede provocar ausentismo escolar, inseguridad en participar en clases o miedo a señalar lo que ocurre. Esto afecta la continuidad educativa y puede perpetuar desigualdades en acceso y desempeño académico. Cuando se implementa educación sobre el ciclo menstrual en edad temprana (idealmente antes de la menarquia), el conocimiento, la comunicación y la actitud hacia esta etapa cambian de forma positiva, fortaleciendo la actitud y la seguridad de las niñas.
Estrategias para acompañar esta transición
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Educación temprana y comprensible: incluir contenidos sobre el ciclo, menarquia y autocuidado en el plan escolar, preferentemente antes de que ocurra el primer periodo.
- Conversaciones abiertas y redes de apoyo: espacios donde las niñas puedan compartir dudas, dudas que muchas veces quedan silenciadas.
- Kit “Mi primera menstruación” de Luna Segura: una alternativa pensada para acompañar este momento con información, práctica y confianza.
El papel de los calzones menstruales como acompañamiento
Los calzones menstruales de Luna Segura también pueden jugar un papel clave en esta etapa. Al ofrecer comodidad, seguridad y confianza, con calzones que se ven y se sienten como los que ella usa, ayudan a minimizar el estrés o la ansiedad relacionados con filtraciones, inseguridad al asistir a la escuela o el miedo a la exposición. Cuando una niña siente que está preparada para vivir ese cambio con productos pensados para su cuerpo y su bienestar, su autoimagen y seguridad para participar en actividades escolares pueden mejorar significativamente.
La menarquia es mucho más que un cambio físico: es un paso vital en el desarrollo de la autoestima, la educación y el empoderamiento femenino. Acompañarla con información, productos adecuados y redes de apoyo transforma ese primer periodo en un momento de crecimiento, no de exclusión.